Me acaban de diagnosticar FA. ¿Y ahora qué?
Es probable que, si te acaban de diagnosticar de fibrilación auricular (FA), tengas muchas preguntas sobre la gravedad de tu condición y el pronóstico. Además, es normal que experimentes emociones tales como incertidumbre, miedo, ansiedad y ánimo bajo.
Para ayudarte en este proceso, aquí podrás encontrar las claves y consejos sobre esta enfermedad:
Aunque es una enfermedad crónica y a largo plazo, las buenas noticias son que, si se maneja correctamente, podrás vivir una vida larga y activa.
Hay ciertos pasos que puedes tomar para mejorar la enfermedad, bajar el riesgo de padecer complicaciones como un ictus, y aliviar cualquier preocupación que pudieras tener:
1/ Aprende sobre sus síntomas, causas y tratamientos.
2/ Aprovecha tu red de apoyo, incluyendo tanto a tus familiares como al personal sanitario que te atiende.
3/ Escucha a otras personas que viven con FA, ya que sus experiencias pueden ser muy beneficiosas.
Se ha demostrado que las personas que entienden bien su enfermedad tienen menos síntomas y se sienten más controladas y menos estresadas por la FA.
Las primeras experiencias de una persona que padezca FA pueden ser extremadamente diferentes.
Algunas personas no presentan síntomas evidentes y la FA se diagnostica en una visita rutinaria con su médico o enfermera.
Para otras personas, el primer episodio de FA puede ser un suceso muy sintomático y aterrador, tanto para el paciente como para su familia.
Sea cual sea tu experiencia, es probable que, después de tu diagnóstico, te enfrentes a un periodo de ajustamiento emocional a medida que vas aprendiendo sobre la FA y lo que implica para el futuro.
El riesgo aumentado de ictus es una de las preocupaciones principales de las personas con FA.
Hay hasta 5 veces más probabilidades de padecer un ictus si has sido diagnosticado con FA, incluso si no presentas síntomas.
Tomar tu medicación de manera regular y constante reduce el riesgo de ictus de manera muy significativa, por lo que es muy importante que sigas a rajatabla la prescripción del médico.
Además, es importante que entiendas -al menos de manera general- la medicación que te han pautado (qué hace, para qué sirve...). ¡Pincha en este enlace para saber más sobre tus medicamentos anticoagulantes!
Si presentas FA paroxística (intermitente), es probable que te preguntes cuando será el siguiente episodio.
Para ayudarte a identificar posibles “desencadenantes” (eventos que favorecen la aparición de un episodio de FA), puede ser muy útil que anotes cualquier ataque de FA que padezcas, describiendo qué estabas haciendo en las horas previas y hasta el momento del ataque.
Recuerda que si has sido diagnosticado con FA no estás sol@. La FA afecta a muchísima gente en todo el mundo y, de hecho, solo en España se calcula que más de 1 millón de personas podría padecer de FA (aunque algunas de ellas aún no estén diagnosticadas).
Dado que con frecuencia la FA no presenta signos externos obvios y visibles, es posible que a las personas de tu entorno les cueste entender realmente por lo que estás pasando. Esto puede conducirte a la frustración y el resentimiento.
Es por ello que una buena comunicación con tus familiares y allegados es clave. Tener una conversación abierta y honesta con ellos puede bajar tus niveles de estrés y facilitar el soporte emocional y la cercanía que necesitas.
Consejos para una buena comunicación a la hora de hablar sobre tu diagnóstico de FA:
Escoge un momento en el que no hayan distracciones para hablar con tu familia sobre tu enfermedad.
Expresa tus sentimientos de una manera positiva.
Pide ayuda.
Intenta responder a las preguntas y, si no las sabes, apúntalas para pre-guntar a tu médico o profesional sanitario de confianza.
Heart Foundation. Adjusting to life with Atrial Fibrillation. Disponible en: https://www.heartfoundation.org.nz/your-heart/hearthelp/atrial-fibrillation/living-with-af
DAB1824.03.2021