¿Qué hacer en caso de notar algún síntoma?

La regla número 1 para minimizar las consecuencias de un ictus es actuar con rapidez y llamar cuanto antes a los servicios de emergencias (al 112).

Además, debes proponerte conseguir unos hábitos de vida saludables (alimentación sana, ejercicio y dejar de fumar) en caso de que no lo estés haciendo ya, para minimizar las probabilidades de padecer uno.

En caso de haber padecido ya un ictus, hay diferentes cosas que se deben hacer (dependiendo del tiempo desde que ocurrió el ictus) para minimizar consecuencias y aumentar al máximo la calidad de vida del paciente:

 

Fase aguda

Tiene lugar inmediatamente después de haber padecido el ictus. El objetivo esencial de los profesionales médicos es salvar la vida del paciente, estabilizarlo y reducir las consecuencias neurológicas al máximo posible, usando una combinación de medios quirúrgicos y farmacológicos.

 

Fase subaguda

Participan las unidades de rehabilitación hospitalaria, unidades del hospital de día, y unidades de rehabilitación ambulatoria. Estas unidades trabajarán junto a ti para que puedas alcanzar la máxima recuperación posible. Este trabajo puede dar buenos resultados a corto plazo y hasta dos años después de un ictus.

 

Fase crónica

Se activan los recursos sociales para ayudar a una persona que haya padecido una discapacidad por daño cerebral adquirido (DCA), para así minimizar las consecuencias psicológicas y sociales asociadas a ello. Con iniciativas tales como unidades residenciales, pisos tutelados, centros día y otros se promueve la inclusión social y se le proporciona al paciente con unos profesionales especialmente entrenados para estos casos.

 

 

  1. CinfaSalud. Ictus. 2017. Disponible en: https://cinfasalud.cinfa.com/p/ictus/

 

DAB1736.01.2021

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